Esta es la historia de Boca de Camarones, El Tambo y Dominguillo. Tres comunidades, en tres lugares distintos del país, que hoy tienen algo en común: un espacio público donde pueden conectarse a usar el Internet en grupo. Un lugar para crear juntos. Para preguntar sin miedo. Para aprender no desde la instrucción, sino desde la curiosidad. Y para hacer, con otros, lo que antes parecía inalcanzable.
Imagina por un momento que el Internet no es solo los cables, pantallas, datos y algoritmos basura que muchas veces nos atrapan. Imagina que fuera otra cosa: un espacio que respirar con otros, donde las personas se encuentran no para consumir, sino para co-crear. No para competir, sino para colaborar. No para acumular respuestas, sino para hacerse mejores preguntas.
Eso es, para nosotros, la Biblioteca del Futuro. Cuando decidimos qué y cómo queremos aprender con otros usando el Internet en grupo. Y en la Guajira, Dominguillo y El Tambo, comunidades que históricamente han sido excluidas, están creado otro internet posible cuando deciden usar y sostener los SOLE Labs.
La conexión a internet no es un fin, sino un medio para encontrarse, dialogar, aprender y mostrarle al mundo lo que vivimos, lo que cantamos, lo que penamos, y en ese instante en el que decidimos conectarnos con otros, estamos creando otro internet, uno donde las comunidades no solo se conectan a la red, sino que conectan sus saberes a la historia de lo posible. Donde el conocimiento no es propiedad privada, sino bien común. Donde la educación no responde a estándares foráneos, sino a los ritmos y dignidades del territorio.