Grupalmente motivado: Si partimos de nuestras motivaciones y los intereses el aprendizaje será más sostenible y perdurable.
Colaborativo: Todos aprendemos socializando, antes de internalizar el conocimiento. El aprendizaje en equipo ayuda a la memoria retentiva y al desarrollo de habilidades de socialización.
Curioso: Todos somos curiosos cuando niños. A medida que crecemos vamos apagando esa curiosidad. ¡Enciéndela de nuevo! De esta manera, construimos entendimiento de nuevos conceptos relacionándolos con lo que ya sabemos.
Tolerante: Todos somos capaces de entender más cosas que por las que se nos da crédito; especialmente cuando estamos en un ambiente flexible donde se permite la experimentación, “desaprender” prejuicios y creencias cuando sea necesario, y cometer errores.
Transformador: Todos tenemos la habilidad de pensar críticamente y aprender nuevos conceptos de manera sorprendentemente rápida.
Alentador: Los educadores más efectivos son aquellos que observan con atención el proceso de aprendizaje de sus aprendices, les dan apoyo y un marco de referencia, sin necesidad de entregar las respuestas buscadas. El Internet puede ayudar a las personas a responder casi cualquier pregunta, el apoyo y aliento dan a las personas la confianza necesaria para solucionar problemas y superar situaciones difíciles.
Paciente: Los educadores podemos necesitar tiempo para sentirse cómodos con una nueva técnica de enseñanza y los participantes, así mismo, para acostumbrarse a una nueva forma de aprender. Si no tienes éxito al principio, inténtalo una y otra vez.